Publicado en el diario El Mundo. Texto de Javier Gómez de Liaño.
La prisión modifica la personalidad del interno hasta el extremo de que jamás vuelve a ser el mismo, porque la mayor parte de su dignidad se queda detrás de la reja.
interesante ilustración, la dignidad no sólo se queda sino les es arrebatada. casi siempre lo logran... otras veces la dignidad les florece en el centro de su pecho.
Cuantas cosas nuevas...hace tanto que no me meto en estos mundos del blog. Están cuajanudas, sencillas y precisas, muy buenas!. Y enhorabuena por los injuve, que crack. Que tengas un buen verano Adolfo, un abrazo!
YEAH. felicidades por lo de injuve adolf! hasta el infinito... un abrazo y golfea un poco en verano! q te lo mereces! PD: y además eres muy blanquito jijiji
interesante ilustración, la dignidad no sólo se queda sino les es arrebatada.
ResponderEliminarcasi siempre lo logran... otras veces la dignidad les florece en el centro de su pecho.
un abrazo fraterno para ti, adolfo.
a.
Very cool illustration!!! Love it.
ResponderEliminarxx
Johanna, Sweden
ART, http://johannaurban.blogspot.com/
buenísima ilustración Adolfo! sigues trabajando en el Mundo??
ResponderEliminarCuantas cosas nuevas...hace tanto que no me meto en estos mundos del blog. Están cuajanudas, sencillas y precisas, muy buenas!. Y enhorabuena por los injuve, que crack. Que tengas un buen verano Adolfo, un abrazo!
ResponderEliminarYEAH.
ResponderEliminarfelicidades por lo de injuve adolf! hasta el infinito...
un abrazo y golfea un poco en verano! q te lo mereces!
PD: y además eres muy blanquito jijiji
Que buena
ResponderEliminarImpresionante y muy pregnante la imágen, de una síntesis admirable.
ResponderEliminarFelicitaciones!!!!!!
Abrazo. ToTo
Impaciente espero alguna actualización...
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